miércoles, agosto 7

Hablando de Abyecta


POR: JULIE CAÑARTE.

La primera vez que tuve Abyecta en mis manos fue durante una la FIL de Guayaquil hace tres años. Jamás había escuchado de Elizabeth Neira pero me llamó la atención esa cubierta del libro completamente negra, con unos trazos rojos que esbozaban un corazón con finos hilos dorados que lo traspasaban bajo el titulo de Abyecta (Limón Partido).

Para eso entonces conocía poco sobre la poesía de género, a más de haber leído pocos versos de Roy Sigüenza, me era un tema totalmente extraño. Con Abyecta me inauguré en las letras que desencadenaban que hierva la sangre. No es un poemario para mujeres frígidas (esto lo digo sin atentar contra la mujer) porque implica un conocimiento más vasto de teorías feministas y, en sí, involucrarse en el proceso de “desdomesticación”: rebelarse ante la hegemonía masculina impuesta desde tiempos prehistóricos.

Constituido por veintiocho poemas, el libro se mueve entre lo lascivo y lo vigorizante. Extasiada en versos sin vergüenza a romper el mito de que la mujer escribe suave y delicado, Neira se abalanza hacia las realidades de la poética más real, más de carne y hueso, sudor, sexo y dolor.

En muchos versos se ven críticas a la normatividad, a la creencia de que la mujer mientras más pura más digna; mientras más rubia más perfecta y mientras más sexual más puta. Neira, siendo una artista del performance, sabe del tema que habla, conoce sobre la liberación que implica el sexo, el cuerpo, el feminismo. Pero para quien no conoce mucho del tema se puede quedar atrapado en la duda de ¿es esto ofensivo? ¿es esto violento? Lo es pero no de la manera en que la sociedad funciona, si una mujer lo dice se gana miles de adjetivos peyorativos para su comportamiento pero si un hombre lo aclara se lo engrandece; la mujer acá se destaca porque hace lo que quiere, porque puede, sin un terror social que la atormente.

Abyecta es imprescindible para conocer una manera de liberar al género. Neira nos enriquece el vocabulario y nos rompe la noción de normatividad. Dejarla de lado es un crimen para las feministas, para la liberación y sobre todo para la poesía.


Les dejo fragmentos de sus poemas:

El tiempo no fue generoso con nadie
…Nosotras 
divinas hasta la intoxicación
violadas hasta el cansancio
inspiramos poesía en bares asquerosos
Besamos en la boca
y le dimos de mamar, de nuestros pechos rabiosamente igualitarios
a toda la sociedad de los 
poetas-muertos-de-borrachos…

Corazón molotov
…No quiero estar cerca cuando te vueles los sesos
No quiero ser yo quien limpie flores carnosas de tu inteligencia
esparcidas por el piso de la habitación
No quiero quitar la sangre de los muros, del techo, los vidrios, la ropa,
la calle, el auto, la avenida entera por cuadras y cuadras a la redonda
No quiero que las esquirlas de todo este desastre me rebanen la
cara y se encarnen en mis mejillas dibujando con cicatrices el mapa
detallado de tu gran muerte…

Abyecta
Y
es que
además de PUTA,
soy LOCA
FLOJA
SUCIA
TONTA
TERCA
BRUTA
IGNORANTE
TACAÑA
SORDA COJA
Y MALA


Biografía:
Elizabeth Neira Calderón (Santiago de Chile, 1973) es periodista, poeta y artista visual. Ha ejercido la crítica cultural en distintos medios de prensa escrita de Santiago de Chile. Su obra literaria ha aparecido en antologías generacionales como “Punto Infinito”, (Al Margen Editores), “30 Poetas Jóvenes” (Ediciones de la Universidad de Playa Ancha). En el 2003 publicó el poemario Abyecta (Al Margen Editores) con el que ganó la beca Fondart para desarrollar la vídeo instalación “Abyecta Poesía en Expansión”, que se exhibió en el Centro Arte Alameda durante enero y febrero de 2004. Sus textos han sido llevados al teatro en distintas adaptaciones. En Buenos Aires participó de la coordinación del Festival Latinoamericano de Poesía Salida al Mar en la Casa de la Poesía (Julio 2004), trabaja en un poemario y en una instalación para Eloisa Cartonera.