miércoles, junio 26

Zorba el trágico


POR: CHRISTIAN ARMIJO.

El origen de la tragedia, libro filosófico escrito por Friedrich Nietzsche, nos habla principalmente de cómo la tragedia influyó en la Grecia antigua. Sus conceptos básicos son lo apolíneo y lo dionisíaco mostrados tal como los concebía el filósofo. En otra obra en la que podemos encontrar esta dualidad es la película Zorba el griego, donde existen dos personajes que la representan. 

En el principio del libro Nietzsche nos habla sobre este pesimismo campante en toda Europa, la cual produce grandes obras de arte trágicas. En este caso, las compara con la época griega clásica en todo su esplendor, donde la tragedia era su expresión artística máxima. El filósofo se pregunta qué hay más allá, e influido por Schopenhauer trata de ver más allá de lo que hay a simple vista a las estancias de la tragedia. 

Siguiendo con el tema de la mirada; el pueblo griego necesitó crear un imaginario divino que siempre los observe, esta creación apolínica tuvo evolución hacia la perfección como no es menos de esperarse de los griegos. Esta creación se da en un mundo donde era necesario dar explicación a lo inexplicable y el sentir la mirada de divinidades que ratificaba la existencia de los humanos, esto lo podemos encontrar en algunos de los concepto sobre la  mirada que desarrolla el filósofo Jean-Paul Sartre. 

En Zorba podemos ver claramente reflejado estos postulados anteriormente expuestos. Zorba siempre ve más allá de lo que aparenta, por eso siempre procura darle consejos al joven Basil. También podemos ver esta mirada multipersonal que siente la viuda, es una mirada de reproche por parte de toda la aldea, y ella está consciente de eso.  

Lo dionisíaco nos habla de dejar lo individual y unirte a lo grupal, volver a la naturaleza, el hombre formando parte de una comunidad superior.  En este estado el hombre deja de ser artista y se vuelve una obra de arte en si todo esto por la vuelta a lo natural. Es así que el hombre regresa. Siempre desea volver a sus principios, diría benjamín tropezar con la misma piedra, volver al punto de partida. 

La locura creada por todo lo explicado en el párrafo anterior es algo palpable en lo dionisiaco. Esta locura es la que se  necesita como chispa del acto creador, o así lo creían los griegos antes de Eurípides. Foucault  es el que nos habla sobre la locura y cómo influye en la obra artística. 

Eurípides pudo causar empatía entre el espectador y sus personajes; así guiando al público por la obra dejar un tornasol de emociones impregnada en ellos. Así también podemos ver que la sensibilidad va de la mano con el mundo que nos rodea, así como del que rodeaba al los griegos. 

En lo dionisiaco podemos ver  la parte de la pasión, todo estas emociones que emergen y se quedan. Así vemos que en la película de Zorba tambien se demuestran esto.  Tenemos el caso de Basil que decide regresar a las tierras de sus padres para encontrarse con su raíces. También tenemos esta locura que emana Zorba y que contagia a Basil, es la locura creadora y liberadora. Vemos esa sensibilidad a través del mundo con los ojos de Zorba  y se lo ve más claramente cuando quería salvar a la viuda, o cuando cuida a la mujer que ama hasta su muerte. 

En conclusión podemos ver la parte apolínea de la tragedia la cual se basa en la razón y es utilizada en el tiempo de Epicuro. También vemos la parte dionisíaca, que es la emoción de la cual verdaderamente nace la tragedia y es la parte emotiva: la razón, la locura, y todo lo que se dice conlleva a la creación.  Así vemos como son muy necesarios los dos lados de esta moneda, el equilibrio perfecto entre razón y sentimiento. Lo vemos en el final de la película cuando Zorba (el perfecto ejemplo del  equilibrio) enseña a bailar a Basil (quien quiere adquirir el equilibrio).